Así podrás disfrutar de toda la experiencia Club del Escape.
¿Traes bolsos, teléfonos o computadoras? Cuidaremos de todo, así que no tenés que preocuparte.
Te pedimos humildemente que no compartas los secretos de tu juego. Ah, ¡y nada de sacar fotos por favor!
Todos nuestros juegos son muy divertidos, varían en dificultad y en ambientación, así que es imposible que nos quedemos con uno. ¡Tal vez la mejor solución es jugarlos todos!
Algunos de nuestros juegos son ideales para grupos de entre dos y cinco participantes y otros hasta seis. Si tenés más de cinco personas que quieren jugar, ¿por qué no dividirse en dos equipos y tener un enfrentamiento amistoso (o no) cara a cara?
Todos los juegos duran 60 minutos (salvo que escapen antes!!). Antes de eso hay una pequeña introducción, y después invitamos a todo el grupo a disfrutar del salón, el bar y un espacio para hacer fotos.
Abrimos todos los días de 16:00 a 23:30, y los viernes y sábados abrimos hasta las 01:00 del otro día.
Sin duda! Siempre y cuando no exceda el número máximo de participantes para cada juego. No es necesario que lo sepamos de antemano, ya que pueden pagar el mismo día cuando lleguen.
No utilizamos ninguna iluminación que pueda afectar a personas con epilepsia; sin embargo te sugerimos que te pongas en contacto con el local para que te aconsejen mejor.
Absolutamente. Nuestras habitaciones de juegos no son especialmente reducidas, y nuestros Game Masters siempre están disponibles para liberarte si decides abandonar.
Por supuesto, ¡cuantos más mejor! Contas con un botón para salir del cuarto en el momento que quieras.
No! Vení como quieras. Recomendamos ponerse ropa comoda.
No. ¡Solo a ti mismo, tu equipo y un conjunto de cabezas pensantes!
Si! Tenemos Cerveza tirada, café, gaseosas, nachos, etc.
Absolutamente. Nuestros juegos son emocionantes, pero nunca, nunca peligrosos. Quédate tranquilo: pase lo que pase, estás en buenas manos. Nuestros Game Masters están muy preparados y son muy atentos y, como podés imaginar, jugar con seguridad es nuestra preocupación número uno.